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martes, 20 de octubre de 2015

Otra oportunidad Muestra de Amor. Oseas 1.


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El pueblo de Israel le había sido infiel a Jehová en muchas ocasiones. Dios consideraba a Israel como una prostituta. Pero a pesar de todo lo que Israel le hacia Jehová siempre estaba dispuesto a darle otra oportunidad. Jeremías 3: 1 “Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.
En Oseas 1 Jehová quiere mostrarnos como el sigue siendo lleno de un amor inexplicable le hace tomar una mujer prostituta para mostrar lo que hace Jehová con su pueblo. V 2 “El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.

Ningún hombre o casi ninguno sería capaz de tomar a una mujer prostituta como su esposa. Estaría condenado a las burlas y  a la desconfianza. Etc.
En este mundo todos corremos el riesgo de ser ofendidos o traicionados por alguien en quien depositamos nuestra confianza.
La única forma de ser felices es si somos capaces de dar siempre otra oportunidad. Como ser capaces de dar oportunidades.
1. Recuerda quien eras antes de ser lo que ahora eres. Deuteronomio 8: 11-14 “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, v y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
2. Recuerda las veces que tu pedias otra oportunidad. Mateo 18: 27- 34 “El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo, Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti
3. Date un tiempo no tomes decisiones apresuradas ten paciencia con los demás. 1 Tesalonicenses 5: 14 “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
4. Recuerda que todos hemos fallado. 1 Corintios 6: 11 “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
5. No juzgues de manera apresurada. Proverbios 25: 8 “No entres apresuradamente en pleito, No sea que no sepas qué hacer al fin, Después que tu prójimo te haya avergonzado.
Como aprovechar las oportunidades.
1. Se agradecido. 1 Tesalonicenses 5: 18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” el ser agradecidos hace que las puertas de oportunidades siempre permanezcan abiertas.
2.No vuelvas a fallar. Juan 8: 11 “Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.” es importante no volver a cometer los  mismos errores cuando alguien nos da otra oportunidad de volver a comenzar.
3. Arrepiéntete de corazón. Sin arrepentimiento no hay cambio. Solo cuando nos arrepentimos podemos tomar la decisión de volver a comenzar y darnos otra oportunidad.  Hechos 8: 22 “Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;
Todos fallamos de una o de otra forma. Todos necesitamos otra oportunidad y todos necesitan que les demos otra oportunidad. Jesucristo te dio otra oportunidad. ¿Por qué tú no lo haces?